Usar la Inteligencia artificial responsablemente generará valor en los profesionales

En los últimos años hemos visto cómo el uso de nuevas tecnologías ha traído grandes cambios en la mayoría de los sectores económicos, así como efectos en ámbitos sociales y culturales con impactos globales.

Estos cambios han marcado lo que hoy se denomina como la cuarta revolución industrial, caracterizada por, principalmente, tres razones. La primera es una fusión de tecnologías en la que se difuminan las divisiones entre las esferas física, digital y biológica. La segunda, una rápida conversión de procesos análogos a esquemas legibles y procesables en máquinas, denominado “digitación”.

Y tercera, el uso común de la digitalización y la automatización; entendida como la aplicación de tecnologías, datos y sus relaciones para generar valor partiendo de nuevas tareas o cambios en procesos y actividades.

Según explicó Isaac Castañeda Valbuena, docente del programa de Ingeniería Industrial de Areandina y experto en temas de Big Data, “las cadenas productivas de cualquier sector no han podido ser ajenas a esta realidad, que exige: nuevos retos, otras miradas a los problemas habituales y sobre todo, nuevos paradigmas en un mundo cada vez más dinámico y cambiante”.

Se pueden complementar

Después de la pandemia de Covid-19 muchas organizaciones privadas y públicas aprendieron a usar y extraer el mayor valor posible de la tecnología. Ahora, la inteligencia artificial, puede brindar herramientas muy valiosas para incrementar la productividad, pero que sean éticas y sostenibles.

Para Castañeda “la tecnología debe ser un medio y no un fin; pero solo serán los profesionales, técnicos y tecnológicos, quienes entiendan esta sutil diferencia y los que posiblemente generen mayor valor a las organizaciones de los próximos años. Ahí está el reto”.

Y añadió: “La ciencia de datos no es un trabajo individual de laboratorio, más bien, se concibe dentro de equipos integrados, que entiendan cómo funcionan los procesos de la empresa, que tienen cercanía con la operación, la producción y que con esfuerzo funcional aportan al objetivo común desde su desarrollo personal”.

Fortalecer las capacidades

En cuanto a la creación de capacidades, la política pública de transformación digital e inteligencia artificial, menciona que el fortalecimiento de competencias para afrontar la cuarta revolución industrial debe impartirse durante toda la trayectoria educativa comenzando desde las fases tempranas.

Teniendo en cuenta que este abordaje comprende un amplio conjunto de conceptos, metodologías, técnicas y desarrollos, cada uno tendrá que encontrar su posición de acuerdo con su rol, afinidad técnica y experiencia.

“Comprender cómo se genera valor sería el elemento más importante de incluir en cualquier carrera técnica, tecnológica o profesional. Esto último se vuelve un llamado al sector educativo para que en cualquier nivel o disciplina, incluya en sus programas estos conceptos básicos que le permita al estudiante una acceso natural a las dinámicas productivas globales”, concluyó el docente.