Inclusión digital y ocho estrategias que deben implementar los trabajadores mayores para estar a tono con la tecnología

Actualmente la tecnología es el elemento más significativo en el lugar de trabajo; sin embargo, preocupa que aún existe una brecha digital importante en las personas que tienen 50 o más años. ¿Qué dicen las cifras?

Según el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic), en promedio, 3 de cada 10 adultos en esta edad no tienen acceso a Internet de alta velocidad y tampoco cuentan con recursos educativos ni oportunidades de capacitación, generando una mayor desigualdad en ambientes laborales, especialmente en lo que tiene que ver con el uso de las TIC.

De acuerdo con Germán Andrés Quevedo, docente del programa virtual de Tecnología de Gestión del Talento Humano de Areandina, sede Bogotá, “los trabadores de 50 o más años generalmente presentan una falta de exposición a las herramientas digitales que no les permite adaptarse fácilmente a ellas y utilizarlas de forma eficaz. Además, su resistencia al cambio les dificulta aprender su manejo debido al miedo que sienten a lo desconocido”.

Quevedo, igualmente cuestiona que la falta de formación específica para los trabajadores mayores también amplía la brecha tecnológica. “Este tipo de entrenamientos solo están siendo dirigidos a los empleados más jóvenes de las empresas, causando que los colaboradores de mayor edad disminuyan su eficiencia laboral y productividad”.

Para el docente de Areandina, si este tipo de personas no cuentan con el manejo de habilidades tecnológicas, tampoco podrán realizar tareas de manera efectiva ni colaborar con colegas o clientes en proyectos estratégicos de las compañías.

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Según Quevedo, no es cierto que un trabajador de edad avanzada no pueda aprender cosas nuevas, pues pese a los años, estos empleados cuentan con todas las capacidades para adaptarse y prosperar en un entorno laboral digital con el apoyo adecuado.

Precisamente, el experto de Areandina revela ocho estrategias que deben implementar los trabajadores mayores de 50 para no quedarse atrás de los avances de la tecnología.

1. Acepte el desafío y enfrente la tecnología como una oportunidad de crecimiento personal y profesional.
2. Busque recursos de capacitación disponibles, ya sean virtuales o presenciales.
3. Practique y explore diferentes herramientas y aplicaciones digitales.
4. Aproveche el aprendizaje entre pares y solicite ayuda o consejo a colegas más jóvenes o familiarizados con la tecnología.
5. Manténgase actualizado con las últimas tendencias tecnológicas relevantes para el campo laboral.
6. Experimente con confianza y no tema a probar nuevas herramientas y tecnologías, buscando oportunidades de práctica en situaciones reales para consolidar el aprendizaje.
7. Mantenga una actitud positiva y perseverante frente a los desafíos que puedan surgir en el proceso de aprendizaje.
8. Reconozca y celebre los logros a medida que avanza en el viaje de aprendizaje tecnológico.

En cuanto a las recomendaciones que deben seguir, paso a paso, los gestores de talento humano de las compañías para favorecer la inclusión digital en las empresas, Quevedo destaca los siguientes seis consejos:

Primero, es clave diseñar programas de capacitación personalizados adaptados a las necesidades y habilidades específicas de los trabajadores mayores.

Segundo, “es importante promover la diversidad e inclusión generacional y valorar la experiencia y habilidades únicas de los empleados de mayor edad”, afirma.

Tercero, es fundamental facilitar mentorías y apoyo técnico para fomentar el intercambio de conocimientos entre trabajadores de diferentes edades.

Cuarto, se deben crear entornos laborales inclusivos que fomente el aprendizaje continuo y la colaboración entre todas las generaciones de empleados.

Quinto, “siempre será necesario realizar evaluaciones regulares de las necesidades tecnológicas de los colaboradores mayores y proporcionar los recursos y herramientas adecuadas para satisfacer sus necesidades”, dice Quevedo.

Sexto, es estratégico hacer un seguimiento continuo del progreso de los programas de capacitación y ajustarlos según sea necesario en función de la retroalimentación de los empleados y los resultados obtenidos.

“Es importante que tanto los empleados senior como los gestores de talento comprendan la importancia de adquirir y desarrollar habilidades tecnológicas para seguir siendo relevantes en la fuerza laboral. Cerrar esta brecha no solo impulsa la inclusión digital, sino que también nos permite aprovechar al máximo el potencial y la experiencia de la diversa fuerza laboral actual”, concluye Quevedo.