Aprendiendo de los Embera
En el marco del grado de los trece miembros de las comunidades indígenas Embera Katío y colonos del programa en Licenciatura en Pedagogía Infantil en Frontino, Antioquia, también se realizó el lanzamiento del libro Geografías del cuidado y la crianza desde la experiencia educativa en comunidades originarias de América Latina, primera entrega, resultado de una investigación hecha por las docentes de la Facultad de Educación de Areandina, Lorena Cardona y María Helena Ramírez, en el territorio antioqueño habitado por Emberas.
De acuerdo con las autoras de la investigación, los Embera Katío tienen maneras propias y especiales de educar a los niños, en las que el respeto por sus orígenes y su propia cultura son asuntos de gran importancia en la construcción de la cosmovisión de su comunidad.
Por lo anterior, surgió la iniciativa de investigación en enero de 2016 y junto con Maribel Vergara y Alice Gutiérrez, docentes de la Universidad San Buenaventura, se emprendió el acercamiento al cabildo con el fin de observar, aprender y documentar las formas del cuidado que tienen los Embera con sus pequeños desde el nacimiento hasta los 3 años de edad.
Todos estos procesos de investigación se llevaron a cabo en las zonas en donde se concentran el mayor número de pobladores de estas comunidades en los departamentos de Córdoba, Chocó, Caldas, Putumayo y Antioquia.
Las investigadoras que participaron de este producto se relacionaron directamente con los indígenas y mediante la oralidad captaron experiencias acudiendo al recuerdo y la evocación de los Embera, y recopilaron información respecto a la forma como fueron cuidados y criados en su contexto a la orilla del rio, en el corazón de las montañas.
“Es una experiencia de doble vía donde se busca captar sus conocimientos ancestrales y combinarlos con la forma de ver el mundo desde la perspectiva occidental” explica María Helena Ramírez, por otro lado, Lorena Cardona cuenta “además de aprender y exponer sus conocimientos se busca proteger sus prácticas, visibilizarlas y conservarlas”.
Este diálogo intercultural se realiza a partir de la diversidad, la fraternidad y la inclusión, explica Cardona y concluye “buscamos enrutarnos con ellos desde la naturaleza y riqueza de sus narrativas, contexto que de alguna manera los occidentales hemos olvidado”.
A futuro se espera buscar integración con otras comunidades como la Guayú, Guambiana y Paez, y seguir en el camino al reconocimiento de sus prácticas de cuidado y crianza que tienen estos pueblos originarios.