¿Por qué en el Cesar, y en general en Colombia los menores son abusados sexualmente, y ahora con más frecuencia?, ¿son los padres de familia responsables de estos sucesos?, ¿las familias en condiciones de pobreza están más propensas a vivir esta situación?, ¿qué están haciendo las instituciones públicas y privadas para evitar esta problemática?; estas y otras preguntas surgen en medio de las noticias que divulgan por estos días los medios de comunicación y usuarios de las redes sociales con respecto a los casos de niños como Sarita y Johan.
La respuesta ante estos interrogantes para la Directora del programa de Psicología de la Fundación Universitaria del Área Andina Sede Valledupar, Mónica Morón Cotes, es contundente: “la sociedad colombiana está viviendo un momento de desequilibrio mental, somos herederos, socialmente hablando, de las situaciones de violencia que hemos vivido a lo largo de muchos años, y es una de las posibles causas de la intolerancia, del irrespeto y la no aceptación de que es en la convivencia social donde nos construimos como personas”.
Ante esta situación Morón Cotes señala la urgente necesidad de que el gobierno y las instituciones públicas y privadas en general, garanticen la ejecución de proyectos y programas de salud mental: “No sólo se deben hacer campañas, estas se convierten en pañitos de agua tibia ante un problema tan grande. En todo espacio donde existe interacción entre los seres humanos se debe contar con acciones permanentes que busquen el bienestar emocional, psicológico y social de las personas”.
Según Morón Cotes, en los casos de violencia y abuso sexual en los niños, todos somos responsables, incluido el estado colombiano de que esto ocurra: “sin embargo, si es necesario en estos tiempos que estamos viviendo que los padres asuman lo que significa la protección real física de sus hijos, esto implica que ellos los acojan, que estén pendientes de su seguridad, no es posible que un niño de 4 años esté solo en las calles, debemos prender las alarmas(…) todos debemos trabajar por la responsabilidad social que tenemos ante los niños, niñas, y adolescentes” , enfatizó la Directora del programa de Psicología.
El programa de Psicología de la Fundación Universitaria del Área Andina Sede Valledupar considera que la escuela es un espacio esencial de socialización del niño, convirtiéndose casi en su ´segundo hogar’; en este sentido, se han venido realizando varias sesiones de orientación familiar en el Centro de Desarrollo Infantil del barrio La Nevada en la ciudad de Valledupar, dirigidas por estudiantes y docentes, y en las que participan 180 padres de familia.
“Lo primero que hicimos fue una encuesta de diagnóstico de las familias y a partir de allí brindar asesorías acerca de la importancia que tiene la lúdica y la interacción con el niño para su proceso de formación personal”, acotó Mónica Morón.
Areandina también ha abierto otros espacios como el ´Seminario de Orientación Familiar en Contextos Escolares’ que llega a su segunda versión el próximo jueves 11 de mayo desde las 8:00 a.m. hasta las 12:00 m. en el Auditorio Pablo Oliveros Marmolejo de la institución.
El objetivo de este espacio académico es ofrecer a los profesionales que trabajan en contextos escolares, una comprensión de la funcionalidad familiar y herramientas de orientación que posibiliten excelentes relaciones en los aspectos familiares y escolares. El seminario, que está dirigido a orientadores y psicólogos escolares, padres de familia y comunidad en general interesados en el tema, se realiza con el apoyo de la Fundación Sildana Maestre Maya y la Pastoral Educativa de la Diócesis de Valledupar.
Y así como estas, otras actividades se realizarán para promover el fortalecimiento de las funciones básicas de cuidado, de protección, de vinculación afectiva de los cuidadores (padres, tíos, abuelos, padrinos, etc.) hacia los niños, con el fin de brindar a los padres de familia herramientas para evitar la violencia y el abuso sexual en los menores.