¿Cuáles son las herramientas que facilitan la docencia y el aprendizaje?

Saber enseñar es todo un arte, es la habilidad de hacer que otros entiendan lo que tú ya sabes. Si lo tuyo es la docencia, o incluso si no lo es, y quieres mejorar tu capacidad para hacer que otros entiendan lo que tienes por explicar, este artículo te será de gran ayuda.

Partamos de que, si estás explicando algo ante tu salón de clases o en una reunión de tu trabajo, estás en el papel de docente y como tal, debes armarte de todas las herramientas para hacerlo bien.

El doctor en Derecho, Rafael Díaz Meza, nos trae algunos tips que contienen herramientas para facilitar la docencia y el aprendizaje. ¡Aplícalos en tu día a día!

 1.Cantidad y claridad

La claridad debe tener objetividad y honestidad.  En cuanto a la cantidad, el contenido debe abarcar toda la información importante, pero tiene que ser pensada de una manera fácil de entender y aprender.

2.Docentes que miran todo el panorama

Una vez establecido qué es lo importante respecto a lo que tienes que enseñar, debes pensar en lo que no es importante. Muchas veces en lo que se piensa que no es importante se encuentran elementos valiosos que a la final sí lo son.

3.Docentes con doble vida

¡No pienses mal! Cuando hablamos de doble vida, nos referimos a la dualidad que todo docente debe tener…. Una vida como docente y otra como estudiante, porque un buen maestro sigue aprendiendo de las experiencias que vive con sus estudiantes y por supuesto, sigue potenciando su perfil de liderazgo.

Imagen: Conoce nuestra Especialización en Pedagogía y Docencia

4.La dosis de humor no puede faltar

Enseñar no es un deber, es una pasión que debe disfrutarse al máximo,¿y cómo se nota ese disfrute por enseñar? Con un poco de humor, de originalidad y de alegría que va ligado a lo que es cada maestro.

Un buen expositor también sabe mantener el interés de sus estudiantes.

5.No abuses de tu verdad, abusa de tu pensamiento

El docente debe tener clara esta gran verdad: a pesar de que trabaje enseñando, su aprendizaje nunca termina; por lo que relacionarse con personas de mayor, igual y menor nivel de conocimiento resulta ser de gran beneficio.

Finalmente, conviene tener claro que nunca somos un “producto terminado” ni que tenemos todas las respuestas. El docente está listo para enseñar, pero también para aprender. Si al momento de exponer algún tema otra persona quiere aportar, es bienvenido ese aporte y el aprendizaje que pueda surgir