¿Quieres cambiar de carrera? No es el fin del mundo

Desde que somos niños nos preguntan: ¿Qué queremos ser de grandes?, vaya pregunta tan importante y difícil de responder. Algunos, prácticamente nacen sabiendo qué van a ser de grandes; pero… ¿Los que no? o ¿Los que luego de un tiempo de estudiar su carrera se dan cuenta de que eso no es lo suyo? Si eres uno de los últimos, tranquilo, es simplemente una situación que pasa, y que como todo en la vida tiene solución.

¡Es más común de lo que crees! Si existen profesionales que llevan años trabajando y deciden cambiar de trabajo y profesión, ¿por qué tú no puedes arriesgarte a cambiar de carrera? La verdad es que, ante cualquier situación de la vida, siéntete libre de elegir y cambiar lo que no te gusta.

En primera medida vamos a ver si realmente tu carrera ya no es la indicada. Apelemos a tu memoria y a tus sentimientos en frío con estos sencillos ejercicios:

1.Volvamos en el tiempo

Recuerda aquellos trabajos, tareas, clases y aprendizajes en general que te emocionaron durante los semestres que ya cursaste. ¡Es más! Piensa en eso que te motivó a elegir esa carrera.

2.Descansa hasta de tus pensamientos

Vamos a descartar la posibilidad de que simplemente estés cansado y saturado de tantas responsabilidades académicas. Tómate unas vacaciones de tu carrera, al terminar el semestre puedes darte un tiempo para respirar, hacer otras cosas y relajarte. Luego podrás pensar con cabeza fría sobre si todavía amas lo que estudias.

Si luego de estos dos ejercicios sientes que esa felicidad que sentías por tu carrera se convirtió en frustración, definitivamente estás listo para cambiar de rumbo.

Como ya te dijimos no es el fin del mundo, solo tienes que estar preparado para asimilar este momento de transición de la mejor manera posible. Sigue estos consejos y saca lo mejor de esta experiencia.

No al conformismo

Las personas que tienen una mentalidad dispuesta al cambio y salen de su zona de confort son más felices. Un momento de cambio puede marcar toda una vida de felicidad, y la ausencia del cambio, puede marcar toda una vida de frustración. Tú decides de qué lado quieres estar.

No importa el dinero y tiempo invertido, cuando hagas lo que realmente te gusta, el dinero volverá a ti como consecuencia y pago de tu excelente trabajo.

Apoyo y sinceridad

Uno de los errores más comunes en este momento es guardarse las cosas y querer encontrar soluciones de manera individual. Todos tenemos personas a quienes les importamos y que están dispuestas a ayudarnos. Cuéntale esta situación a tus padres y personas más cercanas, ellos serán un gran apoyo que te ayudará a encontrar calma y claridad en tus pensamientos.

Además, al contar eso que te ronda por la cabeza, te sentirás más tranquilo para ver hacia el futuro.

Valora tus conocimientos

Llevas cierta cantidad de semestres aprendiendo sobre una carrera, sería un desperdicio que no aproveches estos conocimientos en tu futuro profesional. Recuerda que actualmente los profesionales multidisciplinarios son muy valorados en el mercado laboral; ya que su variedad de conocimientos les permite generar mayores aportes.

Autoevaluación, la fórmula para elegir tu próxima carrera

Generalmente quienes quieren un cambio de carrera ya tienen clara su nueva elección, ya que parte de esa motivación al cambio fue dada al poder ver que en otros campos profesionales todo parece ser más llamativo.

Si eres de ese pequeño porcentaje que quiere cambiar de carrera, pero todavía no sabe por cuál te invitamos a:

1.Hacer una lista con tus habilidades: esas cosas que se te facilitan hacer. Unos tienen facilidad para los trabajos artísticos, otros para los números.

2. Sumar a la lista habilidades que te gustaría desarrollar (no importa si todavía no eres bueno en ellas)

3. Busca profesiones afines con las habilidades contenidas en esta lista. Revisa dentro de tu misma institución dichas profesiones. Puedes cambiar de carrera, pero seguir disfrutando de la calidad de Areandina.

4. Infórmate sobre esas carreras preseleccionadas según tu lista. Puedes hablar con estudiantes y egresados para tener un panorama más claro sobre el mercado laboral. Incluso puedes acercarte a uno de nuestros profesores, ellos estarán dispuestos a disipar tus dudas respecto a las carreras.

Es bueno darte este momento para hacer una pausa y conocerte a ti mismo.

Estudiar algo relacionado

Sabemos que en estos momentos puedes tener un caos en la cabeza, y puedes dejar pasar cosas tan obvias como estudiar algo relacionado con tu carrera actual. En muchos casos el tema no es de contenido sino de forma.

 Por ejemplo, si estudias Psicología en Areandina, pero descubres que la Instrumentación Quirúrgica es lo tuyo puedes homologar materias, ahorrando tiempo y costos. En Areandina te apoyamos en cada situación, por lo que hoy te decimos que con nosotros te puedes cambiar de carrera sin problema.

¿Y si incluso contemplas la posibilidad de cambiar de modalidad? Si por ejemplo venías estudiando de manera presencial, podrías probar la modalidad virtual. Cada modalidad te enseñará valores que le aportarán a tu carrera, y con Areandina tienes la garantía de que tanto en modalidad presencial, como virtual la calidad académica está guiada por la excelencia.

Pensemos en tu bienestar

¡Cuenta con Areandina como un aliado! Puedes estudiar tu nueva carrera con nosotros. No importa si vienes de otra universidad o si mejor aún, ya eras parte de nuestra comunidad. Nada mejor que seguir disfrutando de todo lo que tenemos para ti. Además, podrás seguir compartiendo con tus excompañeros y amigos, lo que hará que el cambio de carrera no sea tan brusco.

Te recordamos que tenemos una oficina de orientación y permanencia estudiantil que te apoyará en cualquier proceso académico que tengas por realizar. Así mismo, tenemos un psicólogo dispuesto a escucharte y orientarte ante cualquier situación.

Asume el cambio

Finalmente, te invitamos a asumir el cambio como una nueva oportunidad de brillar, de comenzar con más fuerza que antes y de tener ese impulso que te llevará a ser el mejor estudiante en tu nueva carrera.

¿Entonces qué actitud deberías tomar? ¡La de un transformador! Una persona que no le tiene miedo al cambio, que hace de él una oportunidad para crecer y brillar. Sí, esto se trata de entender que el camino tomó otro rumbo, pero la meta sigue siendo la misma.

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