Relación entre música y aprendizaje

¿Un par de tus canciones favoritas y a hacer tus trabajos de la universidad? Esta es una práctica universal, más del 80 % de los estudiantes prefieren hacer sus trabajos al ritmo de una buena lista de reproducción, ya que aseguran que de esta forma les rinde más. Por otro lado, hay un pequeño porcentaje que prefiere trabajar en total silencio, para alcanzar la concentración.

¿Cuál es la respuesta correcta?, ¿acaso con la música aprendemos más rápido? En Areandina te contamos la verdad. Estudios científicos señalan que la música estimula el hemisferio izquierdo de tu cerebro, logrando potenciar habilidades cognitivas, creativas, de memoria y hasta psicológicas. De ahí el motivo por el que se implementan terapias de conducta de aprendizaje en niños, usando como herramienta la música.

¡La ciencia nos dice que la música sí te ayuda en tu aprendizaje! Sin embargo, si desde niño fuiste acostumbrado a estudiar en silencio, puede que te cueste más implementar esta herramienta.

Déjanos poner sobre la mesa algunas ventajas que la música te proporcionará:

Antiestrés

Vía Giphy

El parcial, el ensayo, el trabajo en grupo y el tráfico, son factores que llevan al estrés a cualquier estudiante, haciendo que, al momento de sentarse a estudiar, ya tenga mucha carga nerviosa acumulada y no logre ser efectivo con sus labores.

Buena música antes y durante tu estudio reducirá ese estado caótico del estrés y a su vez, te preparará para retener más información.

Diversión

Pararse de la silla y bailarse el coro de una canción pegajosa, evidencia que la música y el estudio van de la mano. Es muy valioso que tengas esas canciones que te emocionan, ya que aumentan tu energía y esto sí que es útil en esas noches largas de trabajos.

Abre tu mente

Cuando tengas que hacer un ensayo, redactar o cualquier trabajo creativo en general, una canción que tenga la capacidad de transportar tu mente, es la respuesta para encontrar la inspiración que tanto necesitas.

El salvavidas

El pasar de una mosca, otros compañeros, las redes sociales y tu familia en casa, se pueden convertir en distracciones que te desenfoquen del estudio. La música también se usa como una técnica de estudio tipo salvavidas: tan pronto llega la distracción, te pones tus audífonos y escoges esa canción que te lleva a la concentración.

La música puede ser ese as bajo la manga que uses en casos de emergencia.

Aunque implementar la música en tus jornadas de estudio no representan mayor dificultad, permítenos darte algunos consejos que te ayudarán a hacerlo de manera adecuada:

1.En la variedad está el resultado

Vía Gihpy

Tu playlist representa tus canciones favoritas, al cabo de un tiempo el desgaste de escucharlas siempre hará que la música pierda su poder estimulante. Por lo tanto, te recomendamos variar entre géneros y grupos musicales.

Tal vez un día pueda ser Rock y al siguiente Pop, solo debes tener dos parámetros claves: que sean canciones con ritmos “movidos” y que te gusten.

Actualmente muchas bibliotecas y servicios de música online, te ofrecen esas recomendaciones de variedad musical, ¡aprovéchalas!

2. Planear y seleccionar

Luego de probar géneros y grupos tendrás hallazgos de canciones o ritmos que te hayan funcionado más en tu aprendizaje. Tómate algunos minutos para organizar esos hallazgos en una lista de reproducción.

3. ¡No cometas este error!

Haz que el volumen no sea muy alto, ni muy bajo. Muchos de los detractores sobre la música y el aprendizaje, cometen el error de poner las canciones a un volumen muy alto y obviamente se desconcentran.

Aprovecha el poder de la música en tu estudio, y no dejes que nadie te diga qué conviene escuchar o no, esto se trata de que busques y encuentres esas canciones que generen la atmosfera que necesitas para estudiar.