¿Cómo hacer un portafolio?

Los portafolios son una recopilación de trabajos que has llevado a cabo y que demuestran tus habilidades con evidencias digitales o físicas. Entre estas se cuentan: publicaciones, impresos, creaciones físicas (obras), fotografías, renders, ilustraciones, textos, videos producidos, muestras de desarrollos tecnológicos, podcasts realizados, etc. Esto varía dependiendo del trabajo que desarrolles y de tu área de conocimiento y exploración.

En la actualidad muchas carreras pueden nutrirse de esta herramienta, incluso los reclutadores de talento humano incorporan cada vez más este requisito junto a la hoja de vida para comprobar que los candidatos pueden realizar los productos o servicios que necesitan, además de evaluar la creatividad y el estilo de cada persona.

 

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Organización de un portafolio

Para crear un portafolio es necesario tener en cuenta varios factores para que este sea organizado y atractivo:

• Secciones: el trabajo que haces quizás es variado y no todo responde a una sola categoría. Por ejemplo, si realizas fotografías puede que hagas retratos, paisajes, minimalismo, eventos… y como cada tipo responde a clientes diferentes, sería agradable que crearas secciones para cada uno. Por otro lado, puede que además de fotografías también realices video, por lo que debes generar una sección para video y otra para fotos, así será más organizado y fácilmente navegable.
• Evidencias: los trabajos que has realizado deben estar correctamente identificados y a la disposición del lector; es decir, no debes colocar archivos con contraseñas, que sean muy pesados, estén en baja calidad o de los cuales no tengas el permiso para compartirlos. Esto último no puede ignorarse porque puedes infringir los derechos de autor o de publicación si no cuentas con una autorización expresa. Si en tu caso hay videos, puedes mostrarlos directamente embebidos o con un reproductor de un tercero.
• Cronología: el desarrollo de tus habilidades también debe ser visible para el usuario que explora tu portafolio. Así, ten todo organizado por fechas para que se pueda apreciar la versatilidad, profundidad y madurez desarrollada con tu experiencia. Si no tienes mucho tiempo trabajando en el área, igual esta es una práctica que valdrá oro en un futuro, entonces mejor implementarla desde el comienzo.
• Explicaciones o resúmenes: cada uno de los trabajos que cargues debe contener una breve explicación sobre su concepto, desarrollo o producción. Si cargas varios trabajos de una misma publicación, por ejemplo, varios artículos de una misma revista, bien podrías realizar un texto general que explique más de ese medio, su periodicidad, tu constancia con ellos y luego podrías complementar con resúmenes cortos sobre cada artículo, su fecha de publicación y algún otro dato a destacar.

Adicionalmente, podrías incluir correos de contacto o verificación de las muestras de trabajo que has colocado, aunque esto no necesariamente es obligatorio, ya que debe ir también sustentado en la hoja de vida. Recuerda que el portafolio es complemento de la hoja de vida y desarrolla los ejemplos demostrables de lo que has realizado, opta por la opción que veas mejor estructurada.

 

La plataforma

Hay varias formas de generar un portafolio. Si lo quieres físico, algo tangible, ten en cuenta que puede llegar a ser pesado, pero depende también del área donde trabajes y de a quién está dirigido (tipo de empresa o cliente al que buscas atraer), en este caso se recomienda mucha pulcritud y un cuidado alto de los materiales, la forma y la calidad de impresión y la definición de los impresos. Para una entrevista en medios impresos, puedes llevar, por ejemplo, los periódicos o las revistas donde has sido publicado y donde aparezca tu nombre como referencia.

Para un portafolio digital existen múltiples alternativas, desde crearlo en sitios especializados como Behance, Dribbble o Carbonmade; crear tu propio website o blog, e incluso usar la herramienta de “Publicaciones” de LinkedIn para cargar tus archivos.

 

¿Cómo dar a conocer tu portafolio?

Si bien el portafolio es un complemento ideal a tu hoja de vida, también puede ser tu carta de presentación frente a nuevos clientes o empresas que requieran de tus servicios. Por lo que puedes promocionarlo e incluirlo en tus perfiles profesionales, como LinkedIn o tu página de Facebook. En medios más tradicionales, puedes incluirlo en tarjetas de presentación, diapositivas o presentaciones que realices frente a un auditorio o incluso comentarlo en reuniones de trabajo.

¿Cómo debe ser el estilo del portafolio?

Esto define mucho la personalidad del protagonista, en este caso se trata de ti y de cómo quieres presentarte profesionalmente al mundo empresarial. Algunas plataformas están predefinidas y no dejarán mucho espacio para la personalización de las páginas donde alojas tus archivos, pero hay otras en las que básicamente puedes hasta tener un lienzo en blanco y que seas tú quien mejor defina esa presentación estética, tanto de fondo como de forma.

Aunque como todo, siempre existen algunas recomendaciones generales. En el caso del portafolio, puedes elegir paletas de colores que sean compatibles, evitar la combinación de muchos tipos de tipografías (no más de tres), tratar de que las previsualizaciones de los archivos estén presentes y que las indicaciones del sitio sean claras y fáciles. Además, incluir datos de contacto también es algo muy estratégico, así como incluir una breve reseña de ti mismo y de tu trabajo en una parte que sea “Perfil” o “Sobre mí”.

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¿Mi portafolio lo es todo?

Recuerda que el portafolio es un acompañante representativo de tus actividades realizadas, es llevar tu experiencia a muestras reales donde se explican perfectamente tus destrezas en trabajos que has hecho en el pasado. Con ello en mente, desde Areandina te preparamos para que combines exitosamente tus conocimientos técnicos, habilidades, actitudes y valores, de acuerdo a las últimas tendencias de búsqueda que ofrece el mercado y las demandas laborales. Es por eso que te queremos dar un consejo adicional: la prueba psicotécnica.

¿Qué es la prueba psicotécnica?

En la mayoría de los empleos, una vez que comenzamos a pasar las fases de selección y los filtros que nos van separando entre candidatos aprobados y rechazados, nos encontramos con pruebas que el reclutador nos envía para conocer nuestro desempeño y nuestras destrezas. Esto porque la evaluación es individual y da claves sobre lo que realmente podemos desarrollar, dado que hay quienes en su portafolio excluyen que tuvieron ayuda de un equipo de diseño, de iluminación, de desarrolladores, etc. Por ello y para más exactitud en nuestra evaluación, se desarrolla la prueba psicotécnica.

Veamos dos razones principales sobre lo qué mide la prueba psicotécnica performance y cómo esta es el complemento perfecto de la evaluación del portafolio:

1. Mide tu neurofortaleza: hace un análisis de tus mejores destrezas, las que se te dan por naturaleza y las que has aprendido poco a poco con el tiempo.
2. Evalúa tu neurodebilidad: deduce cuáles actividades te resultan más complicadas y, por ende, te son más difíciles de cumplir.

Recuerda que puedes realizar esta prueba la con nosotros fácilmente, solo debes escribirnos con tu número de cedula y tu nombre completo y solicitarnos tu usuario y contraseña especial para esta evaluación al correo [email protected]

Si deseas más información, en Bogotá puedes dirigirte con Paola Castro, profesional de empleabilidad o escribirle a:  [email protected] o también puedes llamar al +57(1) 742 1964 – Ext.: 1219

En Pereira, comunícate con Yenny Echeverri Marulanda al correo [email protected] o por vía telefónica al +57(6) 340 2282 Exts.: 2056 o 2058; y en Valledupar, con Delma María García Muñoz, al correo [email protected] o al teléfono +57(5) 589 4093.